Cancelada la alerta en Hungría
Los vecinos de Kolontar regresan mañana a sus hogares
La población, de aproximadamente 700 personas, fue evacuada el pasado sábado ante la posibilidad de rotura de la balsa
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| Vista aérea del vertido en Hungría. EFE. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/09/internacional/1286635391.html |
Los habitantes de la aldea más afectada por el vertido tóxico en Hungría podrán volver a sus casas a partir de mañana. Este ha sido el anuncio que el Gobierno húngaro ha realizado hoy. El secretario de medio ambiente de la República, Zoltán Illés, ha señalado que existe el riesgo de que la balsa se rompa por completo. El Gobierno asegura que si esto ocurre, el dique de contención construido la semana pasada, de 1.500 metros de largo, evitará una segunda riada.
El vertido ya ha alcanzado las aguas de un afluente del Danubio, el rio Rábca. La 'marea roja' que inundó el oeste de Hungría el pasado día 4, con una propagación de alrededor de 1 millón de metros cúbicos, se debió a la fractura de una balsa con desechos procedentes de la fabricación de aluminio. Las grietas y agujeros de la balsa siguen aumentando de tamaño, alcanzando una de ellas los 55 centímetros.
El lodo tóxico obligó a la evacuación de las aldeas más cercanas y a la construcción de un muro de contención que evitase un nuevo episodio de esta 'marea roja'. La portavoz de Protección Civil, Györgyi Tüttös, ha indicado que las calles de Kolontar y Devecser (las dos localidades más afectadas) han sido limpiadas con yeso y que así “han desaparecido las manchas rojas del lodo”. Greenpeace ha solicitado a la Presidencia del país que se hagan públicos los datos sobre la contaminación del aire y sobre las sustancias que contenía el vertido.
La empresa MAL, responsable de esta fuga, abrirá de nuevo sus puertas mañana. El Gobierno va a mantener durante dos años el control de la empresa hasta que se subsanen los gastos de la limpieza del vertido tóxico que la Administración húngara está pagando por adelantado. Así lo ha hecho público Gyorgy Bakondi, comisario de Desastres. El anuncio se produce tras la puesta en libertad del director de la empresa, Zoltán Bakonyi, detenido el pasado lunes y acusado de ser el responsable de la muerte de 9 personas, crear un peligro público y causar incontables daños.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, que visitó la zona el pasado lunes, ha catalogado los hechos de "gran catástrofe medioambiental". La situación en los próximos días depende de las condiciones meteorológicas. Si llueve, aumenta la posibilidad de que se rompan los muros de la balsa, que contiene 2,5 millones de metros cúbicos de residuos. Si en los próximos días no llueve, la marea roja se secaría y se convertiría en polvo, por lo que las partículas tóxicas entrarían en contacto con el aire.
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